
Del loto floreciente de la devoción,
álzate en el centro de mí corazón.
¡oh maestro compasivo,mi único refugio!
Estoy acosado por acciones pasadas y emociones turbulentas:
para protegerme en mi desgracia,quedate
sobre mi coronilla como una diadema,el mandala de gran dicha,que aviva toda mi atención y conciencia ¡te lo ruego!
No hay comentarios:
Publicar un comentario